¡Que levante la mano quién no odia a la gente que come todo lo que quiera y jamás engorda! Yo levanto los dos brazos si hace falta. Muchísima envidia me dan las chicas y chicos que se la pasan comiendo comida basura pero que después tienen cuerpazos, mientras que yo me siento culpable por comerme una chocolatina que va directamente a mis caderas.
En el mundo de las celebrities pasa lo mismo. ¿O acaso no estáis cansados de la típica respuesta de “yo no voy al gimnasio ni me cuido ni nada” dicha por una modelo guapísima o una actriz con tipazo? Ese es el caso de ex de Seal. Y de ahí que nos preguntemos ¿cómo mantiene Heidi Klum ese cuerpazo comiendo lo que come?
En estas fotos la podemos ver disfrutando de hamburguesas xxl, refrescándose con helados durante el verano, o incluso haciendo alarde de que le encantan las patatas del MacDonalds, esas que son hipercalóricas y pura grasa. Y después lo baña todo con una cerveza fresquita luciendo tripa plana. Cochina, envidia cochina…
Vale que ya no es un angelito de Victoria’s Secret y que no tiene que estar sumamente perfecta (gracia me daría que las modelos de las alas también comieran fast food cada dos por tres… qué mal repartido está el mundo en cuestión de metabolismos, dios mío…). Pero aún así sigue estando más que estupenda a pesar de que se la pase comiendo todo el día.
Y eso que ha sido madre, más pecado tiene aún todo. No me creo que después de darse estos atracones no se pase 5 horas en el gimnasio quemando las grasas. Lo mejor es que le encanta posar con comida en la boca. Será que adora que nos entren celos porque ella puede comer manteniendo la línea y nosotros no… Maldita naturaleza.
