2013 ha sido el año de la consagración de Robin Thicke. Con su canción “Blurred Lines”, ha hecho bailar a los dancefloors de todo el mundo durante meses. Pero el cantante americano también ha provocado muchas polémicas: un clip demasiado sexy, mujeres estereotipadas, etc.
Las críticas han caído sobre él, y Robin ha tenido incluso que explicar que la gente había comprendido mal las palabras de las canciones. Y sin embargo, lo han elegido el hombre más sexista de 2013.
En efecto, la asociación End Violence Against Women, que entre otras cosas pide a los colegios y a otros establecimientos que garanticen mejor la seguridad de las chicas, acaba de publicar en su página de internet los resultados de su sondeo sobre el hombre más sexista del año.