Beyoncé ha vuelto a los escenarios y tras su segundo concierto en Atlantic City incluso se ha quitado la vergüenza y ha dado detalles sobre lo duro que ha sido para ella recuperarse tras el embarazo de su primera hija, Blue Ivy, de casi cinco meses ya.
Según la cantante, tras dar a luz, ha tenido que perder los casi 30 kilos (27 y pico) que ganó con el embarazo y no ha sido tarea sencilla. Es más, la propia Beyoncé tras el concierto no pudo evitar exclamar que esa noche se había ganado un poco de chocolate y saltarse la dieta.
La dieta y la rutina de ejercicios seguro que ha sido casi de disciplina militar (¡sólo han pasado cinco meses!) pero los frutos no pueden ser más evidentes, sólo hay que fijarse en su trasero y en sus muslos. ¡Sólo con un cuerpazo una puede enfundarse en esos trapitos de diva!
Entre el público del concierto también se encontraba su marido, el rapero Jay Z, que ya ha regresado de su gira por Londres junto a Kanye West. El rapero ha sido foco de críticas últimamente, porque cuentan que ayuda muy poco a Beyoncé con la niña y que mientras ella se agobia, él no deja de ser visto en locales nocturnos con otras señoritas.
Sin embargo, el que dicen que es el matrimonio más poderoso de la industria musical, parece seguir unido y feliz, o al menos eso es lo que pretenden dejar claro a los medios…
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