Otra pareja que hace aguas en este principio de año horribilis en la vida sentimental de muchas celebrities y en esta ocasión, además, del todo inesperada. La que parecía la pareja más sólida del mundo del espectáculo, con declaraciones de amor continuas y bodas anuales para renovar sus votos, llegó a su fin, el cantante Seal y la top model Heidi Klum se separan.
Tras seis años de un matrimonio que parecía feliz y cuatro hijos en común (tres del matrimonio y la mayor que Seal adoptó a pesar de que fue fruto de la relación de Heidi con Flavio Briatore), se espera que esta semana Klum presente su demanda de divorcio en Los Ángeles alegando diferencias irreconciliables. Los motivos reales de la ruptura se desconocen aún aunque el representante de la alemana ha anunciado un comunicado de prensa inminente.
Por su parte, ni Seal ni su representante han hecho declaraciones aunque el cantante ha publicado en su Twitter un críptico mensaje que rezaba “El final” (the end) junto a una fotografía de un tatuaje que lleva en su brazo y que reproduce dos alas. A nadie se le escapa que podría referirse a Heidi, que ha sido “un ángel” de Victoria’s Secret durante la última década.
El divorcio de Heidi y Seal, además de sorprendente, será millonario. La modelo, sólo en el último año, ha ganado ya unos 12 millones de dólares, y Seal ha vendido más de 20 millones de álbumes, es ganador de tres Brit Awards y tres Grammy en una exitosa carrera musical de 20 años.
La pareja tiene además múltiples posesiones entre las que destacan una casa en México y una mansión de unos 8 millones y medio de libras en Los Ángeles. Precisamente en esa residencia se agolpa la prensa estos días para buscar una primera imagen de cualquiera de los dos, pero de momento, ni rastro.
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