Lo que da de sí un buen escote… Aunque bueno, Britney Spears no es que necesite enseñar pechos para que le hagan caso. Toda ella es una estrella y le llueven los fans por todas partes. Es una de las grandes, una diva que aunque ha pasado por momentos de lo más extraños y locos, hoy por hoy está recuperada, feliz, y gracias a su fama ha conseguido relanzar con éxito Factor X, programa donde la ficharon de jurado porque estaba bajando la audiencia.
Es como la Belen Esteban del mundo de la música, salvando muchísimas diferencias claro. Pero es que cosa que toca Britney, cosa que tiene éxito. No hay más que ver el séquito de seguidores que la esperaban a la entrada del plató. Como locos se ponían. Miradles la cara. Más de una se descomponía, y más de uno no sabía bien dónde mirar: demasiada carne en el asador sobre la alfombra roja.
Aunque para rojo su vestido. Rojo que te cojo. Con ese escotazo con el que enseñaba más carne que el filete que me he comido este mediodía. Mientras le miramos el canalillo, ella sonría. Sonríe todo el rato. Siempre con su cara risueña, se sintió alabada por tanto reconocimiento, por tanto griterio.
Claro que si es generosa de escote, ¿por qué no va a enseñar sus encantos? Igual que Katy Perry, que entre pecho y pecho se pone los pañuelos, Britney no llega a ese punto, y eso que en cuestiones de horterismos suele ser la que lleva la voz cantante.
La familia Spears está super bien dotada a lo que escotes se refiere. Su hermana también lo luce cada dos por tres a través de las redes sociales. Y es que cuando una tiene, y cuando una puede, hay que darse una alegría para el cuerpo… y para la vista del resto de personas que te observan con amor.
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