Mientras Ashton Kutcher se lo pasaba en grande en el Rock in Río (cuentan las malas lenguas que muy bien acompañado con una joven guionista con la que podría estar saliendo) durante la actuación de Bruno Mars, su ya ex mujer Demi Moore era ingresada de urgencias en el hospital. Todos los rumores sobre lo que le sucedió apuntan a dos motivos: abuso de sustancias y anorexia.
La actriz, de 49 años, se ha visto cada vez más frágil y delgada en las últimas apariciones públicas, así que a nadie le ha extrañado sus presuntos problemas de salud. Según la prensa, Demi estaba con una amiga en casa cuando supuestamente sufrió un ataque, empezó a temblar y se tuvo que llamar a una ambulancia.
Los medios americanos van más allá y aseguran que la actriz, ya ingresada, está siendo tratada de un transtorno de anorexia y de abuso de sustancias, motivo por el cual podría haber sufrido el episodio de convulsiones.
El representante de la actriz ha negado rápidamente los rumores sobre una adicción, asegurando que Demi sólo está buscando “ayuda profesional para tratar el cansancio” después de las tensiones que ha vivido en los últimos meses.
Para Moore ha sido muy duro el divorcio de Ashton Kutcher después de 6 años de matrimonio y de la humillación pública que supuso el encuentro sexual que el actor mantuvo con una joven el día que debía celebrar su sexto aniversario de boda con Demi.
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