Porque así es él de discreto, así le gustan las cosas a David Hasselhoff, ha decidido que la mejor forma de pedirle a su novia rubísima y jovencísima que se casara con él era por todo lo alto, y contandolo a los demás. Y esta es la fascinante historia de cómo lo ha hecho, sin desperdicio.
David Hasselhoff llevo a su novia Hayley Roberts al Puente de la Bahía de Sidney, y desde allí arriba, y con sus monos estupendísimos y unos arneses, puso su rodilla en el suelo y se animó a preguntarle si quería casarse con él. Minutos después subió las fotografías a twitter bajo las palabras: “intentandolo otra vez”. Porque no es la primera vez.
David ya le ha pedido a Hayley dos veces más que se case con él, y por lo visto las dos veces ella le ha contestado que no. Como dicen que a la tercera va la vencida imagino que será esta vez la que toca ya que diga que sí, y se acaben casando de una vez.
Se conocieron hace unos años cuando ella se acercó a pedirle un autógrafo. Fue lo que llaman un flechazo en toda regla. Ella lo define siempre como el novio perfecto así que ¿habrá llegado el momento de que pase a ser el marido perfecto?
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